¿Por qué a la mayoría de la gente le gusta destruir documentos?

17.03.2022

¿Por qué a la mayoría de la gente le gusta destruir documentos?

Para algunas personas, la idea de estar frente a una destructora de papel manual introduciendo una pila tras otra de documentos, es una tarea aburrida y repetitiva. Pero no para todas.

Por ejemplo, ¿alguna vez has esperado con impaciencia la próxima vez que tengas que ir a la destructora para destrozar un montón de papeles no deseados? ¿Sonríes cuando enciendes la máquina y oyes el suave zumbido mecánico de las cuchillas girando?

¿Tienes una inexplicable sensación de satisfacción cuando introduces tus hojas y ves cómo lo que era un papel entero se corta en mil pedacitos en cuestión de segundos?

Te aseguramos que no estás solo. Existe algo muy gratificante en el modo en que una destructora de papel destruye todo ese papel, del mismo modo que a tu niño interior le gusta romper el envoltorio de burbujas cada vez que recibes algo frágil por correo ( ¡no intentes fingir que no lo haces!).

Sin embargo, el placer de la destrucción de papel no es sólo uno de esos pequeños estímulos que nos ayudan a sobrellevar la jornada laboral. Tanto si utilizas una destructora de oficina como una destructora doméstica, también es una forma muy útil y práctica de deshacerse de los documentos que ya no necesitas. Las soluciones prácticas a los numerosos retos a los que nos enfrentamos día a día aportan una satisfacción propia.

Estas son algunas de las principales razones por las que la destrucción de papel puede dejarte con una cálida sensación de logro.


1. La destrucción protege los datos sensibles

Hoy en día todo el mundo debe tomarse en serio la protección de datos, tanto los ciudadanos particulares como las empresas. El robo de identidad y el fraude son problemas  cada vez más comunes, que implican el robo de datos personales como nombres, direcciones, correos electrónicos y detalles de cuentas, que luego se utilizan con fines ilegales. En el peor de los casos, la suplantación de identidad puede dar lugar a que te roben dinero o a que se cometan graves delitos en tu nombre.

El robo de identidad no es sólo un problema en línea. Tus datos personales pueden ser robados con la misma facilidad a partir de un extracto bancario o una factura de servicios públicos. La mejor manera de evitarlo es invertir en una destructora doméstica y destruir todo lo que contenga datos personales antes de tirarlo, para estar seguro de que nadie podrá hacerse con tu información con fines ilícitos.


2. Te ayuda a cumplir la ley

Para las empresas y otros tipos de organizaciones, existe un incentivo adicional para tomarse en serio el robo de identidad y otras formas de datos: ahora es un requisito legal hacerlo. Las nuevas normativas sobre protección de datos y privacidad, como el RGPD de ámbito europeo, imponen a las organizaciones la gran responsabilidad de cuidar todos los datos privados y personales que recopilan y utilizan, tanto en línea como fuera de ella.

Las empresas modernas dependen en gran medida de los datos, muchos de ellos relacionados con los clientes y posibles clientes. Tanto si se trata de calendarios de pedidos y envíos para las ventas en línea, como de listas de miembros de programas o de contactos para campañas de marketing específicas, la información privada y personal que se imprime para su uso en cualquier lugar de la empresa debe protegerse con la misma solidez que los datos digitales. Eso incluye protocolos estrictos para garantizar que esos datos sólo los vean quienes tienen que verlos, y que se extiendan hasta la eliminación segura de los datos una vez que se haya terminado el papeleo.

La destrucción es la solución perfecta. Hace ilegible la información sensible contenida en los documentos antes de tirarlos. Las destructoras de papel modernas vienen con varias clasificaciones de seguridad relacionadas con la eficacia con la que ocultan la información (lo que equivale al tamaño de los trozos en los que se corta una hoja). Para el cumplimiento de la protección de datos, el consenso es que se requiere una calificación mínima de P4, que equivale a que una sola hoja se corte en 400 trozos.


3. Te ayuda a mantenerte organizado

Uno de los grandes problemas del papeleo es que no para de crecer y crecer. La mayoría de los documentos en papel tienen una vida limitada en cuanto a su utilidad real: ¿cuántas veces te entregan una hoja impresa que miras una vez y ya no necesitas? ¿qué haces entonces con ese papel?

Básicamente hay dos opciones: tirarlo o guardarlo en algún sitio y ocuparte de él más adelante. Si optas por la primera opción, debes tener en cuenta los problemas de protección de datos que se han comentado anteriormente. Si decides guardar el papeleo en algún lugar, tarde o temprano tendrás que lidiar con el, ya que sólo tienes una cantidad limitada de espacio.

Algunos documentos necesitan ser almacenados y archivados por diversas razones, por supuesto. Pero si adoptas el hábito de limitarte a guardar papeles porque no sabes qué más hacer con ellos, acabarás perdiendo toda apariencia de orden. Las cajas de almacenamiento se llenarán, los montones crecerán en tu escritorio, y tarde o temprano no sabrás qué es qué ni dónde está nada. No sólo es estresante, sino que además es una mala práctica de gestión de datos.

Para tu propia sensación de calma y orden, una opción mucho mejor es adquirir el hábito de triturar los documentos de papel tan pronto como no los necesites. Es un medio de eliminación limpio, eficiente y seguro, los trozos de papel cortados se condensan fácilmente en una bolsa de basura y son fáciles de eliminar, y el resultado final es un espacio de trabajo claro y despejado que te permite seguir haciendo tu trabajo con una cosa menos de la que preocuparse.

Y eso, por supuesto, trae consigo la satisfacción del trabajo bien hecho